En una charla muy relajada con Leo García, creador de Wine and Ride, nos contó la escencia con la que busca impregnar cada experiencia entre los viñedos: libertad y plenitud del espíritu en la naturaleza. Caminos del vino en bici, ahí vamos!
Siguiendo con esta misma línea, los anfitriones le dan a los riders diversas opciones según gustos, pueden elegir entre las experiencias ya diseñadas o armar una propia aventura en una de las capitales del vino más elegidas por el turismo: Mendoza.
«Descubrir un pueblo, disfrutar de sus paisajes y la cultura de su gente: gastronomía, productos y sobretodo de su vino»; así lo describe Leo.
Y hace foco en lo importante para él: “Que la gente esté en la misma frecuencia, sea en una bodega, un restaurante o alguna tienda. Que tengan las mismas ganas de dar lo mejor de uno.”
Un mapa de los caminos del vino en bici, múltiples sensaciones
El recorrido habitual es conectando entre tres a cuatro bodegas diferentes para degustar vinos, adentrarse en el mundo olivícola (aceite de oliva y otros derivados de las aceitunas), así como también conocer los platos tradicionales de la región.
El mapa de ruta depende de qué elijan los viajeros, por un lado Maipú con algunas de sus bodegas más reconocidas: Bodegas López, Vistandes, Stocco de Viani, Trivento, Familia Cecchin, Trapiche y La Rural.
Y por otro lado la Tierra del Malbec, Luján y sus bodegas: Vinorum, Renacer, Terraza de Los Andes, Bonfati y Casona Perdriel.
Si querés conocer más bodegas, ingresá a nuestra nota de las Bodegas de Mendoza que tenés que conocer.
Los ingredientes secretos para la fórmula sensorial perfecta
1. La bici como vínculo entre los pasajeros y el paisaje.
El gerente de Wine and Ride revela que, además de asegurar caminos aptos para recorrer en bici, la intención es encontrar en el sendero diversos actores que se conviertan en protagonistas de relatos y hagan propuestas espontáneas para que te sientas como en casa.
En los caminos del vino hay instancias que no se pueden perder o que más bien queremos recuperar: las personas que realizan la cosecha en medio de las viñas, los ingenieros agrónomos, enólogos, guías y chefs que hacen de la experiencia Wine and Ride algo único y real.
Este concepto hace de la propuesta turística un proyecto sostenible, abierto a preservar el alma de la experiencia: el viento en la cara, los aromas de campo, el ahumar del asado, la tierra en las zapatillas y los taninos en boca.
Así conciben desde Wine and Ride el turismo slow, una forma de contribuir positivamente a la preservación del patrimonio natural y cultural diverso. Pero con un detalle muy explícito detrás: “Cualquier maridaje entre nuestra cultura y una copa vino, va bien.”, confirma su fundador.
2. El staff de Wine and Ride como anfitriones de una estadía sensorial
Leo nos cuenta por qué en bici: “Cada pueblo tiene su cultura enoturística, hacerlo en bici es divertido, te conecta con la tierra, sentís el viento, los aromas y percibís otros sonidos”.
Y continúa, “La idea es que la gente conecte con la naturaleza, con las calles de tierra y la gente de los pueblos. El mendocino se reencuentran con su provincia, descubre lugares, sabores y aromas que de otra forma no conocería. Logramos que vean su propia provincia con los ojos del que viene de afuera, a disfrutar de lo nuestro, lo presencia y vive de una forma distinta”.
3. Volver al espíritu
Una filosofía que, en lo personal, para Leo es algo continuo en su contacto con la naturaleza y lo describe así:
“Despejar, estar ahí, disfrutar, dejar que la mente vuele, estar con uno mismo”.
Y este modo de vida se convierte en la invitación más explícita de Wine and Ride, aprender a detenerse, parar la pelota y darse un mimo.
Si querés conocer las diversas propuestas que hace Wine and Ride, ingresá a www.wineandride.com.ar
EXTRA, EXTRA: IL MERCATO & INNAMORATO
Algunas de las propuestas de Wine and Ride incluyen almuerzo en Il Mercato, el centro gastronómico ubicado en Maipú. Y, ¿adivinen qué?, hay sede de Innamorato. Así que pueden acercarse a probar nuestros helados hechos según la tradición italiana, o degustar nuestra baristería. ¡Los esperamos!
