Si bien no hay consenso del origen de los huevos de Pascuas, en cuanto a por qué la tradición celebra la Pascua con huevos, conejos y juegos, en esta nota de nuestro INNblog les compartimos algunas pistas.
Todo inició en lugares como Egipto, en su mitología el huevo cobra protagonismo como fuente de vida cuando el ave fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde, a partir del mismo huevo que lo había creado en un principio.
Mientras que en lugares como Roma y Grecia, para su cultura los huevos representaban la fertilidad, el inicio de la vida. Por eso, al finalizar el invierno se daba comienzo a las celebraciones de primavera regalando huevos pintados, simbolizando la nueva vida y la alegría de los colores de las flores.
En relación, el cristianismo sitúa la resurrección de Jesús en los días cercanos al inicio de la primavera. Y, en ese momento, los huevos eran considerados “carne” también. Como bien sabemos, durante la Cuaresma y específicamente en Semana Santa no se come ningún tipo de carne. Entonces como los animales seguían produciendo huevos, estos se guardaban y se regalaban en Pascua de Resurrección.
¿Y cómo pasamos a los huevos de chocolate?
Al principio del siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos de chocolate y con pequeños regalos adentro. Las diversas culturas fueron decorando y rellenando de manera diferente los huevos: glasé, confites, pedacitos de chocolate, helado, galletitas, juguetes… Es al día de hoy, que esta tradición se extiende al mundo entero.
Y en Innamorato este año elegimos sorprenderlos con huevos rellenos de helado para que puedas elegir qué sabor acompañará tu celebración: Kinder, Avellana Innamorato (edición especial de Pascuas 2022) y Dulce de Leche con brownie.
Además, preparamos unas cajas surtidas que contienen ocho mini huevitos de chocolate rellenos con : Rocklets, Oreo, Chocolinas y Dulce de Leche.
Pero… ¿cuándo aparece el conejo?
Ya dimos pistas sobre el origen de los huevos de pascuas. Pero… ¿y el conejo? Surge con la historia de Eastre, diosa de la fertilidad, celebrada por los paganos con la llegada de la primavera. En las imágenes que representaban a esta diosa, ella siempre estaba acompañada por un conejo o liebre.
Años después los alemanes darían origen a la leyenda de que un Conejo de Pascua promete regalos a los niños que se portan bien.
Del nombre de esta diosa se desprende el origen de la palabra “Pascua”, en alemán Oster y en inglés Easter.
El origen de los huevos de pascuas: después de tanto dato curioso…
Más allá de cómo nos haya llegado la tradición, la excusa es la reunión, el encuentro, la risa, las miradas cómplices, el disfrute del juego compartido, es la selfie que nos llevamos.
Damos tantas cosas por hecho en nuestro día a día, que nos cuesta dar con el factor sorpresa de los detalles que importan. Y, mantener algunas tradiciones es la receta justa para dar con ese instante.
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