En el mundo de los helados, ya sean de crema o de agua, otros dos caminos se cruzan en la encrucijada de los sabores: helado artesanal vs. helado comercial. Hoy nos vamos a sumergir en estas dos opciones, destacando la autenticidad y la creatividad del artesanal. Con Innamorato a la cabeza, descubramos por qué el helado artesanal se eleva por encima de su contraparte comercial.
El elemento del tiempo: frescura vs. duración
Una de las principales diferencias entre el helado artesanal y el helado comercial es el tiempo que conlleva la creación de cada uno. El artesanal se toma su tiempo, produciéndose diariamente para garantizar frescura y calidad. Mientras que los heladeros artesanos confían en que el aire se incorpore de manera natural durante el proceso, en las fábricas de helados industriales el aire se añade artificialmente para aumentar el volumen, perdiendo así textura y cremosidad.
La presencia del aire tiene un papel fundamental. En el caso de los helados industriales, la adición generosa de aire resulta en un producto menos saciante, lo que puede llevar a un mayor consumo. Por otro lado, los helados artesanales, al permitir que el aire se integre de manera natural, ofrecen una experiencia más satisfactoria con cada cucharada.
El arte del helado artesanal
Es crucial comprender que la elaboración de helado artesanal es un arte. A diferencia de los procesos industriales de producción masiva, en las heladerías artesanales cada lote de helado es cuidadosamente preparado, fusionando ingredientes de la más alta calidad. Además, la flexibilidad creativa de la heladería artesanal permite la incorporación de ingredientes frescos y sabores distintivos. Como por ejemplo, nuestro sabor estrella dentro de los exóticos: Frutilla – Naranja – Jengibre.
Otro factor crucial en la diferencia entre estas dos experiencias es la textura, como dijimos anteriormente. El helado comercial puede contener estabilizadores y emulsionantes para prolongar su vida útil. Por otra parte, el artesanal se destaca por su cremosidad natural, lograda sin necesidad de aditivos artificiales.
Proceso manual vs. producción en masa
En la fábrica industrial, la maquinaria es la reina del proceso. La producción en masa permite una mayor duración del producto, gracias a la adición de conservantes y estabilizantes. A diferencia de lo artesanal, aquí existen múltiples ingredientes procesados y no tan frescos, que convergen para crear una experiencia de sabor que busca perdurar más allá del instante. La elección es tuya: delicadeza vs. duración.
Colorantes, aromas y calidad
A diferencia de los helados artesanales, los industriales a menudo contienen una paleta más extensa de colorantes y emplean aromas artificiales para crear una impresión sensorial más intensa. A esto se añade una mayor cantidad de azúcar y grasas de baja calidad, elementos que, si bien pueden realzar los sabores, también llevan consigo una carga nutricional cuestionable.
Conciencia y sabor: el disfrute está en vos
En el viaje por el mundo de los helados, cada cucharada cuenta una historia única. En la encrucijada del helado artesanal vs. helado comercial, la clave está en saborear con conciencia.
Desde la frescura de los ingredientes hasta la ausencia de aditivos artificiales, el helado artesanal de lugares como Innamorato te sumerge en el sabor de un producto creado de manera exclusiva y meticulosa.
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Y vos, ¿ya conocías estas diferencias?